
Gran novela que consigue que el relato de la miseria sea divertido, ya que está contado desde el punto de vista de un niño pequeño que consigue sobrepasar esa miseria.
Realmente merece la pena. Yo misma tengo que volver a leerlo.
* * Cuando recuerdo mi infancia me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende: las infancias delices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es peor que la infancia desgraciada corriente, y la infancia desgraciada irlandesa católica es peor todavía. * *
valoracíon: única e imprescindible ;)