Joaquin Oristrell tiene una gran capacidad de evocar imágenes, posiblemente mayor que muchos autores de renombre. Es curioso leer una novela escrita por un guionista sin ninguna pretensión de convertirla en un guión y que luego ésta acabe siendo una película mil veces más famosa que el propio libro. Aquí dejo un cachito_
Dio la vuelta y recuperó el rostro de ella. Entendió que, más que follar, iban a suicidarse. No le importó. No hubo ninguna violencia, ni urgencia, ni mucho menos ansiedad. Sólo calma en medio del caos. Una cura de amor en pleno campo de batalla. Díficil calcular cuanto duró.
Entre las piernas, Joaquin Oristrell.
martes, 2 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
el primer capitulo
no te digo más...
quise decir: palote en el primer capitulo
que blog quiere censurarme
Veo que te gusta mucho la literatura que lindo (:
que andes genial!
Vaya un pervertido.
Me cae bien. Jajaja.
Bueno, un saludo.
Ahhahah, eso no es pervertido ¬¬
Publicar un comentario